La promoción de Binance hacia otra stablecoin, en reemplazo de la desaparecida BUSD, le hace ganar cuota de mercado en la plataforma.
Binance, el exchange de criptomonedas más grande del mundo, está experimentando cambios en su oferta de stablecoins. En ese contexto, está surgiendo una «amenaza» para la actual líder, Tether USD (USDT).
First Digital USD (FDUSD), una stablecoin lanzada por la empresa First Digital, con sede en Hong Kong, ha logrado captar la atención de los usuarios debido a que hay una ausencia de comisiones en la mayoría de los pares con los que opera en el exchange.
Esto significa que los usuarios pueden realizar transacciones sin incurrir en costos adicionales, a diferencia de lo que ocurre con otras criptomonedas o stablecoins que tienen tarifas asociadas a las transacciones.
Debido a las ventajas que tiene FDUSD en Binance, su crecimiento se ha hecho evidente. Los pares comerciales que involucraron a esta moneda, representaron el 38% del volumen total de operaciones al contado en Binance, marcando un aumento del 42% en comparación con el mes anterior, como se aprecia en el siguiente gráfico del explorador The Block.
La rápida adopción de FDUSD y su crecimiento en el mercado plantea la posibilidad de que se convierta en una amenaza para USDT, que históricamente ha sido la stablecoin líder. Los usuarios, al ver en FDUSD una opción más atractiva (dentro de Binance) en términos de costos y funcionalidades similares a las de USDT, podrían optar por migrar hacia esta nueva alternativa.
La desaparición de Binance USD (BUSD), la antigua stablecoin del exchange, ha allanado el camino para la llegada de FDUSD, una competidora que en ocho meses ha ganado gran parte de la cuota de mercado en la plataforma.
El exchange dejó de dar soporte a la stablecoin BUSD el pasado 15 de diciembre y desde esa fecha se dejó de usar esta moneda en su plataforma.
Como reportó CriptoNoticias, esta medida se debe a que Paxos, el emisor de BUSD que lanzó esta moneda en alianza con Binance, dejó de respaldar la stablecoin. Esto es por una orden del Departamento de Servicios Financieros de Nueva York (NYDFS).